El niño o joven impertinente, fastidioso, que se la pasa molestando a los demás e interrumpiendo las clases con conductas inmaduras, no necesariamente padece de un trastorno hipercinético.
Generalmente provocan las quejas de los maestros a quienes no dejan dar las clases fluidamente y no es raro que se la pasen castigados ya sea en la escuela o en la casa.
La conducta impertinente se manifiesta de diversas maneras que detallamos a continuación.
Hablar constantemente con los compañeros.
Hacer ruidos, reírse, ponerse a cantar o a silbar.
Hacer muecas o imitaciones burlescas en medio de la clase.
Pararse constantemente a hacer cosas no relacionadas con la clase como ir a molestar a otro, sacar punta a un lápiz sin necesidad, asomarse a la ventana o a la puerta, etc.
Quitarse los zapatos o alguna otra prenda de vestir.
Tirarse al suelo y quedarse allí un rato.
Jugar con figuritas, muñecos u otro tipo de juguetes, a veces acompañado por otro alumno vecino.
TIRAR PAPELITOS U OTROS OBJETOS.
Intercambiar notitas o cartas durante la clase. Algunas veces son juegos de preguntas y respuestas comunes entre niñas adolescentes que se relacionan con sus actividades sociales o relaciones amorosas.
CAUSAS POSIBLES DE ESTAS CONDUCTAS SON:
LA NECESIDAD DE RECIBIR ATENCION
Puede tratarse de niños o adolescentes que sienten que no reciben de sus familias la atención afectiva necesaria y compensan esta insuficiencia tratando de ser el centro de la atención en el aula, aunque no de una manera positiva.
INMADUREZ EMOCIONAL
En este caso se trata de niños con antecedente de haber sido criados en forma inadecuada, sobreprotegidos o consentidos, y que debido a eso no han logrado desarrollar el sentido de la responsabilidad o de la pertinencia.
FALTA DE INTERES POR LAS CLASES
No es raro que alumnos con una capacidad intelectual superior no sientan interés por las lecciones de los maestros si éstas no les dicen nada nuevo. En el otro extremo están los que son incapaces intelectualmente o tienen trastornos del aprendizaje y no logran mantener el interés en el desarrollo de la clase, abocándose también al relajo y a las conductas indeseables.
INSUFICIENCIA EN LOS CONTACTOS SOCIALES O DE LAS OPORTUNIDADES DE JUEGO
Los hijos únicos o los niños que llevan una vida muy restringida en cuanto a
relacionarse con otros niños de su edad, están propensos a comportarse en las aulas como si estas fueran lugares de juego o esparcimiento social.
DISCIPLINA DOMESTICA DEFICIENTE O INSUFICIENCIA
Cuando en el hogar la disciplina es inadecuada, ya sea por deficiencia o por insuficiencia, esta carencia suele reflejarse en el medio escolar. Los niños producto de esta educación negligente no tienen conciencia de las consecuencias de sus actos y son incapaces de introyectar normas de autocontrol que le permitan adaptarse a un régimen estructurado y disciplinario como el escolar.
EDUCADORES PERMISIVOS
La disciplina en el aula puede verse afectada cuando el maestro no tiene la capacidad para ejercer la autoridad necesaria, o cuando por un afán de ganar reconocimiento y aceptación de parte de los educandos, permite que éstos traspasen los límites de lo permisible.
|