HOLA MOZA:
Escribo en medio de mi desesperación. Tengo diez años de casada con un hombre bueno. Cuando lo conocí, él tenía dos hijas: una de tres y otra de cinco. Ahora una tiene 16 y la otra 14. Yo, con mi esposo, tengo unos mellos de cinco años y están locos por sus hermanitas.
La madre de las niñas se fue y se las dejó a mi esposo para irse detrás de un gringo, pero hace un año vino de vuelta a Panamá.
Lo malo es que a su regreso comenzó a meter cizaña, y ahora la de 14 está rebelde. Cada vez que vienen, se pone malcriada, me grita que no soy su madre, a sus hermanitos también los trata mal.
No tiene idea de lo que eso a mí me duele, porque para mí es mi hija.
No es que no tengan sus momentos amorosos conmigo, es cuando ella viene de donde su mamá.
Su hermana (la de 16) me dijo que su mamá les comentó que se dejaron por culpa mía, porque me metí, lo gracioso es que ni siquiera yo conocía a mi esposo cuando ella se largó con otro. Yo confronté a la mamá biológica de mis hijas y me lo negó, ahora no sé que hacer.
MADRE RECHAZADA
Estimada amiga: Tienes que armarte de paciencia ante la dura prueba que estás pasando.
La madre de esas niñas sabe que perdió por su mala cabeza y, para justificarse, comienza a sembrar la duda en tu pequeña, porque cuando ella se fue estaba bebé.
Tienes que ser fuerte y refugiarte en el amor de tus hijos y tu marido: ten en cuenta que te están poniendo a prueba, están comparando lo que le dice su madre con tu comportamiento real. Ella se terminará dando cuenta de que la que tiene razón eres tú y que su madre miente. Nunca olvides que has sembrado amor y por eso cosecharás amor. Tienes que hacerle entender en este lapso de tiempo que no tiene que odiar a su madre sino quererla a las dos, porque amarte a ti no significa una traición.
|