Allí estaba el narrador, fuera de ese mundo de fantasías y "demencias" que suele vivir en sus descripciones. Abraham Malof, a quien apodan el "Anacondero", contaba su historia y vivencias sentado en la cueva de visitador del Estadio Kenny Serracín de David, Chiriquí.
De repente hablaba como si estuviera transportándose a ese mundo del béisbol, esa trampa de emociones en la que suele caer e irse al fondo y vivir las narraciones de principio a fin.
"Cuando estoy transmitiendo me transportó, siento que viajo al juego mismo, me meto dentro de él", dijo Malof, un narrador que se ha criado dentro de las entrañas del mismo monstruo.
"¡Pedazo de anaconda, mortífera y dañina", dijo Malof, refiriéndose a uno de sus populares pregones en la pelota panameña.
"Le tiro una curva que traía una cría inmensa de anacondas", agregó.
SUS INICIOS...
Abraham Malof fue un pelotero de mucha calidad en el terreno de juegos. Su posición fue la segunda base y su equipo Chiriquí. Conoce las interioridades del asunto y disfrutaba de cada partido, igual hoy día con sus descripciones.
Tras su retiro del béisbol, vive un momento de para y se dedica a sus estudios y asuntos personales.
"Estaba en las tribunas viendo un juego, y un narrador describía el partido", recordaba Malof, en medio de una carcajada. "Vino una línea al central y el narrador dijo línea al izquierdo. Luego se dio un rodado a segunda y el narrador dijo, rola al campo corto". En ese momento, el "Acacondero" se entusiasmo, y pensó que podría hacerlo mejor que muchos narradores.
Vino el momento de tomar su decisión, así como él mismo dice: "La hora de la verdad...". Malof acepta el reto, entra en una transmisión de Radio Cristal como comentarista e inicia su peregrinaje.
"La verdad es que no me sentía bien como comentarista, lo mío era narrar y yo narraba mientras caminaba, en la casa, en todos lados. Incluso mi hermano me dijo que iba a parar en loco", añadió.
De repente llegó una oportunidad, algo loca y arriesgada, pero al fin y al cabo, la oportunidad de su vida.
"Me mandaron a contratar a un narrador y no lo hice. El dueño de la emisora estaba confiado que teníamos narrador, pero no era así. Cuando se dio el pase, salí narrando el juego, me imagino que se cayó de espalda, pero en el cuarto episodio, llegó al estadio y me dijo, ya tengo narrador", argumentaba y no paraba de reír.
FOLCLORICO, DIVERTIDO Y AMENO
Si hablamos de narradores alegres y singulares, Abraham Malof aparece en el "top five" del país. Su estilo es único, inventor de pies a cabeza y su ritmo nunca baja.
"Puede que vea el peor partido de mi vida, pero mi trabajo es hacer que la afición piense que escucha el mejor juego. Es allí donde empiezo a improvisar, a meterle cariño y especialmente a meterme en el juego, para que el aficionado se divierta", explicó.
En medio de su estilo hay espacio para describir basado en cosas que han girado alrededor de su vida.
"Yo me acuerdo que una vez le puse a Manuel Rodríguez, el Mazinger del poder y los jonrones, o también a Einsten Gutiérrez, a quién apodé el científico", comentó.
Malof pone sus apodos de acuerdo con las cualidades de los jugadores.
"Yo le puse a Bienvenido Cedeño el Exterminador, pero a medida que fue bajando su calidad, también les quito los apodos", dijo y volvía a reír como si le contaran un chiste de Andrés Poveda.
Otra de las frases favoritas de Malof es la de "Clase de Cutarrazo".
"Bueno esa frase nace con una línea sólida que le dio un santeño a un lanzador chiricano. Ese día dije, Clase de cutarrazo", acotó.
Pero de todas sus frases, la más popular es la de las anacondas, venenosas, mortíferas y dañinas.
"Esa frase nació cuando un lanzador de Chiriquí tiró una curva como nunca antes había visto. Fue tan grande la curva que el bateador se tiró al piso, pensando que la pelota le iba a pegar. En esa oportunidad lo único que se me ocurrió decir fue... "Pedazo de Anaconda, dañina y mortífera", precisó.
Al "Anacondero" le encanta el béisbol, es su vida y pasión y de eso está seguro.
¿DE RPC A TV MAX?
Como decía mi abuelita Petra, le mejor presa la dejamos para el final de la comida. Y dentro de los cambios que se han dado para el 2008, Malof saltó de ser narrador de RPC Radio a la pantalla de TV Max, Canal 9, Pura Pasión.
"Yo le agradezco mucho a David Samudio por darme la oportunidad de estar en RPC, allí tuve vivencias inolvidables, aprendí mucho y me hice narrador de calidad, pero en la vida hay que tomar decisiones y yo tomé la mía, y creo que ha sido buena", sostuvo.
Malof estuvo siete años con los "Campeones del Aire" antes de zarpar a TV Max, donde le depara un futuro de mucho auge, con descripciones en la pelota local, grandes ligas y Juegos Olímpicos.
"Me siento bien, he empezado con algunos errores, pero yo sé que eso lo superaré pronto. Yo tengo mi estilo, sé lo que es el béisbol y narrar en la televisión será algo que podré manejar en corto tiempo", expresó.
Malof llega al Canal 9 por intermedio de Mike Carrera, el productor jefe de deportes.
"Mike me llamó y me dijo que le gustaba mi estilo en la radio y que podíamos hacer lo mismo en televisión. Fue una decisión difícil, pero creo que ha sido bueno", detalló.
El estreno en TV Max fue el pasado viernes y no fue nada fácil.
"De verdad, que no era como yo pensaba, la televisión es diferente, tengo que narrar lo que los televidentes ven, y arreglar otras cosas, pero allí voy, es un reto y voy a cumplirlo", comentó,
De los asientos del Kenny Serracín nos levantamos, al segundo se despidió, estrechó su mano y se marchó con la cabeza en alto y la sólida convicción de que su vida y su carrera tomaron el rumbo correcto.
PARA RESALTAR
El narrador Abrahan Malof fue uno de los mejores segunda base defensivos de la tropa Mayor de Chiriquí.
¡Viva el béisbol!
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