Según Avelino, gracias a Dios ya está mejor. Sin embargo, la preocupación sigue latente.

"Bueno, le hicieron drenaje, fue un susto muy grande para mí. Créeme, esto me acercó más a la bebé, porque entre el trabajo y tantas cosas, presentaciones y reuniones, ya casi ni la veía", comentó muy afectado.

En su tristeza, Avelino nos seguía contando cómo se dieron cuenta: "La mamá me llamó llorando, que la bebé no paraba de llorar, tenía mucha fiebre y que cuando la fue a peinar le vio algo raro en la cabeza; de inmediato, nos fuimos para el hospital", explicó.

La pequeña quedó hospitalizada hasta que le hicieron un drenaje, que gracias a Dios no fue de gravedad y ahora la bebita está en recuperación. Salió el viernes del hospital. Ahora todo está en manos de Dios. Sin embargo, lo único que pide Avelino es que lo tengan presente a él y su pequeñita en sus oraciones.