Él recuerda que un día se enfermó y un amigo lo llevó al hospital y nadie apareció a visitarlo o buscarlo, por lo que pasó días en el lugar, de allí pasó a ser reubicado en el Hogar San Pedro Nolasco, ubicado en la Iglesia de Fátima, corregimiento de El Chorrillo, donde pasa sus días esperando que algún día alguien aparezca y lo visite, pues muchas veces se siente solo.

A pesar de estar enfermo, pues ya no puede hablar mucho debido a una operación de la tráquea y sin poder caminar, tiene muchos deseos de vivir. Él dice que tenía esposa e hijos.

Para Joaquín " la soledad es la peor compañía del ser humano". Admitió que estuvo rodeado por muchos vicios que gracias a Dios superó y que si no fuera por la fe que profesa, no podría seguir en pie.

En el hogar se atienden a más de 35 ancianos, de los cuales unos 20 están en el lugar por ser abandonados por sus familiares, pero la atención para ellos es igual que la de los demás.