Esther González, madre de Erine Cabrera, una niña enferma de leucemia, dio ayer a luz en un hospital de la ciudad español de Barcelona, a su segunda hija, Izel, cuyo cordón umbilical podrá ser utilizado para un trasplante de células a su hermana con la que es "genéticamente compatible". El trasplante a Erine se producirá en un plazo de mes y medio o dos meses.