Durante el 2008, el costo de saco de abono subió a B/.50, en tanto que el paquete de bolsas plásticas para semilla alcanza los dos balboas. Ademças, los insecticidas de cinco han subido a B/.8.00, dijo Leonel Rodríguez, quien tiene cinco años dedicado al cultivo de plantas.

Como consecuencia, el costo de mantener un vivero, con al menos dos mil plantones, se elevó a los B/.200 mensuales, pero la actividad sigue siendo rentable.

Asegura que el único apoyo que recibe para realizar esta actividad al igual que sus compañeros, es el que proviene de Dios, dependiendo de cada productor el conseguir la semilla de nuevas variedades de plantas y lograr reproducirla.

En comparación con otros eventos feriales a los que asiste, en la Feria Internacional de La Chorrera es donde mayor número de plantas logra vender, lo que pudo comprobar durante el evento del pasado año, cuando al sumar y restar quedaron unos mil 500 balboas de ganancia. A criterio de Rodríguez, la venta de plantas es una actividad que cada vez tiene mayor auge.