Salieron a disfrutar de un día de caza, pero solo uno regresó. Isidro Ortiz salió desde la mañana del domingo, en compañía de su compadre, Gilberto Rodríguez Castillo, a cazar güíchichis (especie de patos) en Río Chico de Pacora. En toda la mañana, solo habían logrado cazar uno, por lo que Gilberto quería regresar para ver si conseguía dos más, uno para él y otro para un amigo. Aunque Isidro no estaba muy convencido de querer regresar, la insistencia de su compadre lo convenció, y volvieron al río. Como las aves se encontraban en un lado alejado, Gilberto mandó a Isidro a que los espantara con su biombo, para poder dispararles con su escopeta. Isidro cumplió con su parte, y escuchó cuando Gilberto disparó contra el grupo de aves, atinando a darle justamente a los dos que quería. Las aves cayeron al agua y Gilberto se metió a buscarlas. Cuando Isidro regresó al lugar donde había visto por última vez a Gilberto, no lo encontró, solo estaban sus botas, el suéter, las medias y la escopeta, pero no había rastros de él. Eran las 4: 00 p.m., inmediatamente avisó a su esposa, y ésta, a su vez, reunió al equipo de Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), sin embargo, cuando comenzaron la búsqueda ya era tarde, por lo que fue reiniciada ayer a las 6: 00 a.m. Hora y media después, el mismo Isidro, ayudado con un tubo, sintió en el fondo del río el cuerpo de su compadre. Nancy, esposa de Gilberto, quien era jubilado de la Fuerza Aérea, estaba presente en ese momento. Según Nancy, lo más probable es que su esposo haya sufrido algún calambre mientras se encontraba dentro del agua, pues en días anteriores se había quejado de que las manos y los pies se le acalambraban.
HOBBY
Todos los domingos, Gilberto e Isidro iban de cacería a Río Chico. Cuando su cuerpo fue hallado, todavía tenía en la mano uno de los güíchichis.
|