Conversaba con una colega de la radio en un elevador de Plaza Edison, luego de salir de una cobertura, y me sugirió que tocara este tema, ¿por qué los hombres son infieles?
¡Ufffff! Cuando hice la consulta en un grupo de personas en donde había tanto hombres como mujeres, se desató una hecatombe.
Unas dicen que por sinvergüenzas e inconformes, mientras que otros confiesan que es la falta de cariño y "amargura" que recae con el pasar de los años del matrimonio los que los hace ser infieles (qué excusa para defenderse, hhmmm). Es cierto que es tedioso llegar a la casa y que te reciban con un grito en la puerta, pero se han preguntado por qué la amargura, por qué los gritos, no será que ¿algo hacen mal?
Mi mejor amigo me decía que muchas mujeres tienen la culpa porque mientras más pasan los años se vuelven "unas chancletas" (como lo odié cuando me dijo esa palabra), y que en ves de seguir cuidando esa imagen a la que tanto se dedicaban en los tiempos de conquista, lo que hacen es descuidarse, cayendo en gordura, dejadez que produce según mi amigo, "falta de ganas de sacarlas a pasear", motivo por el cual buscan en otro lado (grrrrrr).
Pero pienso yo, y por qué en vez de resolver ese dilema afuera del hogar, por qué no se levantan un día y le dicen a su mujer "mami, hoy te voy a regalar un día en el salón de belleza; o mi amor, de regalo de cumpleaños te pagaré una sesión en una estética"... ahhh, vieron que sí hay solución, pero no, algunos buscan la manera más fácil y se buscan una de afuera. Sin embargo hay que aceptar que cuando la situación es al revés y a ustedes les van cayendo los años (CAERRR en todo el sentido de la palabra), nosotras seguimos allí. Sí hay que reconocer que en una casa a veces los gritos que más se escuchan son los de una mujer y buscan entonces "eso que les hace falta afuera", pero no es nada que se pueda resolver hablando. Lo que sí les recomiendo es que, cuando les griten, respondan "te amo". Eso baja las revoluciones de cualquiera, créanmelo...¡Suerte!
|