Para entrar a las playas hay que pagar, pues casi todas tienen entradas privadas y escasamente hay unas cuatro servidumbres públicas, situación que no solo preocupa al panameño común, sino también a los pescadores que por más de 80 años, de generación en generación, han vivido y han trabajado en el área.

Jorge Betancour, presidente del Sindicato de Pescadores de Coclé, dijo que ellos están muy preocupados, sobre todo en el distrito de Antón, pues ahora con el desarrollo turístico, todos quieren las tierras de playa sin importar que allí están ubicados los pescadores o que hay servidumbre pública.

El próximo viernes, los pescadores se reunirán para solicitar al presidente de la República, Ricardo Martinelli, que haga cumplir las leyes.