Él estuvo en un curso de tornería en el que aprendió las técnicas esenciales del oficio y aunque quiso seguir en la universidad, sus padres no tenían recursos económicos para pagarle la carrera.

Luego obtuvo un trabajo como ayudante en una empresa de tornería, donde laboró por ocho años y pudo aprender muchas cosas.

"Ahorré dinero en esos años para poder independizarme e instalar mi propia empresa", contó.

Después, cuando empezó su negocio, las cosas no fueron fáciles por la poca clientela y sólo contaba con una sola máquina para hacer piezas.

Pero todo fue mejorando. Ahora cuenta con varias máquinas para hacer todo tipo de trabajo y tiene tres empleados que laboran con él.

Por las ganancias que obtiene puede llevar el sustento a su familia. Su hijo y su esposa se sienten contentos por todo lo que hasta el momento les ha podido brindar.

Víctor agregó que con cuatro días de haber abierto el local, los amigos de lo ajeno lo visitaron y le llevaron casi todo, pero salió adelante.

Uno de los empleados de Víctor, el señor Aristides Sánchez, quien tiene casi un año de estar laborando en su negocio, destacó que todos los compañeros se llevan bien.

ESPECIALIDAD
Desde hace 10 años confeccionan tornillos y todo tipo de piezas de hierro.