Algo bueno está pasando en Colón, cuando unos cien jóvenes integrantes de bandas rivales decidieron hacer un alto a la violencia y buscar la paz entre todos.
Roberto White, dirigente del Movimiento Pro Rescate de la Juventud Colonense, dio gracias a Dios por la participación al retiro de los jóvenes integrantes de unas diez bandas, quienes decidieron cambiar su vida y dejar las armas apartándose la violencia en las calles.
"Estos jóvenes tienen interés de cambiar y reintegrarse a la sociedad, y merecen una nueva oportunidad y los estamos ayudando", comentó.
Por su parte, Pedro Ríos, gobernador de la provincia, informó que el retiro fue organizado por las Iglesias evangélicas, a través de los capellanes, movimientos y Gobernación para ayudar a la juventud inmersa en la delincuencia y que desea un verdadero cambio.
Agregó que una vez retornen los jóvenes del retiro hoy, se les dará la oportunidad de participar en las capacitaciones, tener opciones laborales y de trabajos sociales en sus calles.
José Pimentel, pastor de la Iglesia de Dios en representación de los capellanes, consideró positivo el retiro en las afueras de Colón, donde se les enseña a los jóvenes cómo buscar de Dios y la práctica de los valores que se han perdido en la sociedad.
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