¿Necesario o no? Esta es la controversia que rodea a los ambientalistas y a la Cámara Minera de Panamá (CAMIPA), por la nuevas reformas al Código Minero.
Unos apuestan al crecimiento económico de Panamá a través de los ingresos que estos proyectos dejan y otros a los efectos que deja la minería a cielo abierto por la cantidad de tóxicos que lanza en el aire, y que respiran los árboles y personas cerca del área.
LA DEFIENDEN
La minería en Panamá es un tabú que muchos desconocen y al cual le tienen mucho temor, así lo expresó Zorel Morales, director de la CAMIPA, quien informó que todos los ciudadanos tienen que saber que cada uno de los aparatos modernos son parte de los minerales extraídos en el mundo, tal es el caso de los eléctricos que hay en casa, los medicamentos que alivian la salud y hasta los accesorios que se usan en el diario vivir. Otro argumento para defender la minería es la entrada de dinero que genera al país pues, de cada B/100 que se venda de mineral, B/54.90 se quedarán en Panamá.
NO ESTAN DE ACUERDO
Raisa Banfield, ambientalista, explicó que es cierto que parte de lo que nos rodea proviene de la minería, pero eso no es excusa para explotar más cantidades. "Los minerales que hay hasta ahora son suficientes para las necesidades básicas", argumentó.
En cuanto a las ganancias económicas, puntializó que no es dinero suficiente para contrarrestar el daño ambiental y degenerativo que causa la explotación de minerales en cualquier ciudad.
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