Una disciplina en la que las chicas muestran elegancia, pero a la vez una fortaleza que las hace únicas y radiantes en el engramado.

Este verano ha sido la oportunidad para que esas futuras promesas locales puedan mostrar el buen fútbol que se juega en los barrios.

Kimberly Fuentes es una chica que desde los ocho años supo que su deporte favorito era el fútbol, al que le ha dedicado su tiempo y amor para hacerse crecer.

Sus primeros pasos los dio a los diez años cuando ingresó a la Academia Once de San Miguelito, que le ha dado satisfacciones y buenos frutos en su corta carrera.

A sus 12 años, ha participado en torneos nacionales como: el Interacademia, Distritorial y el Rotario, en los que ha podido mostrar su talento con los pies y el cuerpo entre tantos niños.

Además, ha tenido la oportunidad de cruzar fronteras junto a la Academia Once, con la que ha visitado Costa Rica y Guatemala.

"Esta fue una experiencia inolvidable para mí, ya que he aprendido y mejorado muchas cosas de mi juego, y eso es muy importante para surgir", dijo Kimberly.

Actualmente, estudia en la escuela Domingo Justino Sarmiento de San Miguelito, admira al astro brasileño Ronaldinho y su comida favorita es el arroz con pollo.

EL APOYO
"Mi familia ha sido un factor vital para mis metas tanto personal como profesional y le agradezco a mis padres que siempre han estado allí y, sobre todo, a Dios por darme ese chance de hacer lo que más me gusta en la vida, jugar fútbol", expresó.

DATO
Aparte de jugar al balompié, le gustaría mucho cumplir una de sus metas que es estudiar Letra y Turismo.