El lunes inició bien tempranito para mí, pues tenía asignado cubrir las filmaciones de la película del agente 007, James Bond.
Llegué desde las 7:00 de la mañana, caminando, y si se preguntan por qué, era para estar más secreta que James Bond, pues el área era custodiada por unidades de Seguridad Institucional de Panamá (SPI). Una cuadra más adelante, a un costado de la Iglesia de Santo Domingo, los vehículos eran desviados en otra dirección.
Me acerqué rápidamente y me di cuenta que para poder llegar hasta donde estaban las filmaciones, me sería un poco difícil. Así que aproveché mi pequeño tamaño y parte de mi ingenuidad para decirle a la producción y a la seguridad del lugar que necesitaba pasar hasta las Bóvedas para realizar un trabajo de la universidad. ¡Zas! misión cumplida. Entré y llegué hasta la locación.
Ya eran las 7:30 a.m. y me senté a mirar el paraje que en cualquier otra época del año, a esa hora, es muy tranquilo. Habían unas 50 personas en el edificio del INAC, que ahora está transformado en un lujoso hotel.
Pero, como mi instinto periodístico hacía su llamado, me acerqué a algunas personas que me brindaron cierta información. Me contaron que las filmaciones iniciaron a partir de las 2:00 de la madrugada y que la próxima semana filmarían en Colón.
El tiempo transcurrió mientras cada persona realizaba su trabajo. Poco a poco se veía cómo las luces y todo estaba quedaba listo.
Después de una hora, aproximadamente, me acerqué a otras personas para que me dieran más información. Allí me comentaron que a varios comerciantes se le indemnizará por el tiempo de la filmación, y le ofrecieron 75.00 dólares por día, pero que hasta el momento no ha recibido nada.
A esa hora me sentía toda una espía, pues había logrado pasar inadvertida, como les dije por mi tamaño, por mucho tiempo.
Ya, a las 10:30 de la mañana, estaba casi todo listo tomando en cuenta que había escuchado que iniciaban a las 9 de la mañana.
Mientras tanto, el fotógrafo asignado pudo pasar como todo un espía, ya que la seguridad era muy estricta. Él logró hacer algunas tomas, pero fue interceptado por unidades policiales que le impidieron tomar más fotos. Yo observaba todo lo que pasaba.
A las 11:00 de la mañana, las dos cámaras y los "pronters", estaban listos. El reloj hizo click y todo estaba rodeado de muchas personas de la producción que, en conjunto con otros medios, nos pidieron salir del lugar.
Lastimosamente tuvimos que hacerlo, pero estando fuera me acerqué a uno de los panameños que trabaja el producción, pero no tuve suerte. Ese acuerdo de confidencialidad los mantiene calladitos.
Lo que sí les puedo contar, es que antes de irme pude ver el arribo de los extras, entre ellos, varios del patio, que eran 50 a 60 personas que viajaban en dos buses fuertemente custodiados.
Solo me queda agregar que me hubiera gustado infiltrarme más en la filmación del 007, para decir que fue todo un acto de espionaje.
Oyeee, Oyee, los panameños que vi fueron Lauren Johnson, el Mr. Panamá, Juan Francisco Selles, una presentadora de Canal 11, Paulette Tomas y hasta un amigochi de Franklyn de la "U", Boris estaba por allí. ¡Jo! ¡Pronto les diremos más!
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