Ella todos los días tiene una fiesta diferente, no le importa si es lunes, martes, sábado o domingo, es increíble, y ya no la puedo soportar.

Hace unos días me la encontré en la tienda y le dije que por favor fuera más considerada con los vecinos que tienen que trabajar y estudiar, pero ella como es tan cínica me dijo que eso no le importa, pues no tiene que trabajar y estudiar, ya que su marido, que está en el exterior, tiene un buen trabajo y la mantiene.

Casi le doy una bofetada con esa respuesta, pero una amiga que estaba a mi lado me dijo que no perdiera el tiempo en eso y que era mejor que cuando estaba con el escándalo le llamara a la policía.

Lo feo es que lo hice, y cuando éstos llegaron al lugar quedaron engatusados por ella y sus amigotas voluptuosas. La verdad es que estoy convencida de que la Ley es más corrupta de lo que uno cree, por eso te escribo para saber qué otro paso me recomiendas que dé, si no pronto le daré una puñera por lisa y tirarme indirectas. Se me olvidaba decirte que todos los vecinos piensan como yo. Chao, Mimi.

VE A LA CORREGIDURIA
Hola Mimi, me alegra que me escribas porque lo que te está pasando no lo aguanta nadie, por eso me atrevo a recomendarte de nuevo que vayas a la Corregiduría y hagas una denuncia con tus vecinos. Si ellos no pueden o no quieren ir, sería bueno que los convenzas de que te firmen una lista con su cédula para que allá vean que no estás mintiendo y no eres tú la única que se queja.

Del trato con esa mujer, te recomiendo que no le pegues ni la agredas, pues la única persona que saldrá perdiendo serás tú.

A veces las leyes no respaldan como uno quiere y tal vez tu enojo es tan fuerte, que le puedes hacer un daño mayor y quedarás en problemas.

Es cierto que debes estar aburrida, pero si no te ponen cuidado en la Corregiduría, deberás ir a un juzgado para que la pongan en su lugar, pues lo que hace no se le acepta a nadie. ¡Suerte!