Parece que la cantante Lily Allen ya superó la pérdida de su bebé de cuatro meses de gestación. La chica celebró el Día de San Valentín con una mega fiesta de 16 horas.
Lilly salió con un aspecto desagradable dando tumbos y sin despegarse del cigarrillo. Todo indica que Lily regresará a la vida de antes. ¡Qué barbaridad! No aprende.