Recientemente yo me alegré por él, pues sacó un préstamo para comprarse un carro de segunda para meterlo a taxi. Durante unos días todo fue felicidad. Él estaba contento porque con eso se iba a poder nivelar en la vida, pues con su trabajo y lo del taxi hasta se podría pagar una casa.

Resulta que después de un rato lo vi muy silencioso, sudaba mucho y no tenía quietud.

Una noche, inesperadamente vi que se metió al cuarto y se encerró, algo me dijo que no estaba bien, y con una llave abrí la puerta del cuarto y por suerte lo hice, pues lo encontré con la pistola en la boca, y en medio de lágrimas me confesó que había perdido todo en el casino, que eso era algo que no controlaba y que esa fue la causa de la separación con su mujer. Le dije que no se preocupara, que íbamos a buscar ayuda. Pero la verdad, no sé qué hacer.
Moyra

QUERIDA MOYRA
Lo que sufre tu hermano se llama ludopatía y las personas buscan evadir sus problemas y

o fracasos emocionales a través del juego. Este tipo de conductas no es un vicio, es una enfermedad.

La ludopatía es un padecimiento crónico progresivo recurrente y puede llegar a causar hasta la muerte. Provoca serios trastornos sociales, ya sea en la familia o en el trabajo, entre otros ámbitos, que prontamente desencadenan en una serie de conflictos económicos. Los jugadores pierden la noción de lo correcto.

Es bueno que vaya a un siquiatra para que lo ayuden a superar ese mal, pues no puede ser feliz si no lo controla; todo lo contrario, lo mantiene en una depresión. Te felicito por ser una buena hermana, Dios te lo recompensará.