Es normal que el niño se sienta nervioso el primer día de clases.
Vircy Duarte T.
| DIAaDIA
Para la mayoría de las familias, las primeras semanas de febrero son un período de preparación para el regreso a clases.
La adaptación a la nueva temporada escolar es un tema que preocupa tanto a los padres como a los mismos estudiantes. Y es que esto significa volver a levantarse más temprano, hacer un horario de tareas y otras actividades.
No se estrese, es normal que los chicos estén ansiosos, eso sí, no deje de estar atento a ellos, asegura la psicóloga Geraldine Emiliani. El primer día de clases significa para los niños el encuentro con los compañeros y con los docentes, el fin de vacaciones y sobre todo ansiedad.
Es por ello que todos los años se repite la misma escena, los niños lloran y patalean, se aferran a la ropa de sus madres y les ruegan ¡No me dejes aquí!
Geraldine expresa que la Psicología considera que la llamada "ansiedad de separación del primer día de clases" es una situación normal y que sólo cuando persiste más de seis meses, puede ser considerada un trastorno de ansiedad.
¿COMO ENFRENTAR LA SITUACIóN?
Dos semanas antes del primer día de clases, levantarse más temprano para que el cambio sea menos brusco.
Es importante que los chicos retomen el contacto con la lectura.
Sería más favorable que al hacer las compras escolares, vayan los padres y los niños.
En el caso de los padres no decir frases como "A ver si este año te va mejor en la escuela", esto acelera más la ansiedad en los pequeños.
Reorganizar el horario para ver televisión y de irse a dormir.
Trate de que su hijo lleve los útiles necesarios.
Una vez que regrese de ese primer día de clases, pregúntele cómo le fue, qué hizo, qué aprendió, es una oportunidad para que el niño exprese lo que siente.
Designe un lugar para hacer los deberes escolares.
Para los padres, es importante que conozcan a los maestros o profesores.
Aprender es necesario, busque la manera de que sea más divertido y que no sea motivo de estrés.