Hace un mes terminamos, porque a la esposa le contaron que él conversaba mucho conmigo y la señora es de esas bastante intensas y celosas a morir, así que vino a hablar conmigo. Muy decentemente le negué todo para no perjudicar a nadie.

Él me dijo que dejáramos las cosas así, que me quiere y que le cuesta mucho trabajo estar lejos de mí y no llamarme, pero que ellos tienen muchas propiedades en común y de darse cuenta de que lo engañó lo dejaría con una mano adelante y otra atrás. Desde ese día me saluda de lejos y me ha llamado solo tres veces, aunque quedamos en ser amigos.

¿Cree usted que debo hablar con él? A veces siento que no aguanto el dolor. ¡Ah!, su mujer es mayor que él.
Kathia F.

ESTIMADA KATHIA:
Tu historia es más común de lo que parece. Es el típico caso del hombre que cuando se da cuenta de que la esposa sospecha pone pie en polvorosa, pues lo que menos quiere es problemas.

Él te usó, se aprovechó de tu juventud haciéndote creer mil cosas, pero sabes algo, ese señor nunca dejará a su esposa y por una simple razón, la quiere, tú fuiste un dulce con el que se entretuvo. Las demás cosas que te dijo son excusas.

Deja las cosas así y que te sirva este episodio de experiencia para evitar relaciones con hombres casados, porque siempre son conflictivos y dolorosos los finales.

Creo que tienes mucho sentido común y que olvidarás esta mala experiencia. Suerte, verás que el tiempo te ayudará.