Hola Moza, te escribe Jacinta, una mujer que hace más de un año quiere escribirte porque ya no aguanta más lo que le está sucediendo.
Resulta que en mi casa no hay paz desde que se vino a vivir la sobrina de mi esposo a estudiar en la universidad.
Ella, como en todos los casos, se portaba bien al inicio, pero ha cambiado tanto que sólo le gusta estar en la calle.
De lunes a jueves llega pasada la medianoche. Los viernes se va de farra con gente que no conocemos y llega a las 6:00 a.m., los sábados descansa y los domingos se va todo el día y no hace nada. No nos ayuda en la casa con los oficios y no da dinero.
Aunque ella no nos pide dinero, se gasta todo lo que sus padres le dan semanalmente.
Además, nunca enseña sus calificaciones para ver cómo va en los estudios.
Moza, he hablado con mi esposo y él me dice que le dé tiempo para hablar con ella, pero pasa el tiempo y no hace nada. Esa situación está provocando que tengamos problemas en nuestro matrimonio.
Además, no me gusta esa salidera porque tengo hijas adolescentes y están viendo ese mal ejemplo.
¿Dígame qué puedo hacer para solucionar este problema que me tiene harta?
Jacinta.
COMUNIQUENSE
Amiga, ese problema debes solucionarlo cuanto antes. Tienes que hablar urgente con tu esposo y ponerle un límite para que le ponga un alto a su sobrina.
Si ves que no tienes resultados tómate la potestad y habla tú, pues también eres dueña de la casa donde vives. Dile que sus acciones no son las más correctas, que tiene que cambiar, que si no lo hace es mejor que busque un lugar donde vivir.
También deben hablar con los padres de la muchacha y decirles todo lo que está pasando para que estén al tanto de lo que sucede. Eso sí, deben tener pruebas de lo que dicen para que no haya malos entendidos. Creo que con una buena comunicación ese problema no llegará a mayores.
¡Suerte! |