Hace un tiempo, conocí a una chica que me robó la calma; fue tanto el deseo que causó en mí, que no me quedé quieto hasta enamorarla. Lo peor de todo lo que te contaré, no es que la conquisté y la hice mía, sino que soy un hombre casado con dos hermosas hijas y una mujer perfecta. Ella me tiene todo al día y creo que jamás encontraré una como ella, pero siempre hay un pero. El malo de esta historia soy yo. Anduve con esa mujer por un mes, pero sólo me acosté con ella un día y, para sorpresa mía, me pegó una infección de transmisión sexual, que obviamente se la pasé a mi esposa.

Yo no me había dado cuenta, pero cuando lo descubrí quise rasurarme todo para no pegársela a mi esposa; era tarde, ya ella lo había descubierto, claro, porque se la pegué. Desde ese día todo cambió, yo nunca le había sido infiel, pero ella prometió que jamás volvería a estar conmigo y que sólo seguiría a mi lado por mis hijas hasta que crecieran. Así ha sido, y estoy que me muero, porque hace unos días un hombre la llamó a su celular y ella no sabía que yo había llegado; conversó con él tan dulcemente y le explicó lo mal que se sentía que cada vez que me veía. Le dijo, además, que le destruí la vida y que jamás me lo perdonaría, pero le da gracias a Dios que lo puso a él en su camino.

No puedo creer que ame a otro y me vaya a dejar. Yo la amo, pero me dejé llevar por el deseo. Dame un consejo, mis hijas tienen 4 y 5 años.

TIENE DERECHO
Hola Eduardo, quiero decirte que imagino lo destruida que debe estar tu esposa, y no es para menos.

Creo que te equivocaste de la peor manera y que te dejaste llevar tanto por el deseo, que ni siquiera condón pudiste usar, pero ya ni modo.

A mí me parece que hagas lo que hagas has perdido mucho, pero si de algo te sirve, explícale lo que pasó y pídele disculpas, aunque no te perdone. Otra cosa, analiza lo que harás de ahora en adelante, porque con ese resentimiento que ella lleva por dentro, de seguro pronto tomará la decisión que esperas, dejarte. La próxima vez no pienses sólo en ti. ¡Suerte!