"Ahora sí vamos a traernos la corona. Dios primero, Panamá tendrá a otro campeón mundial la próxima semana", gritaba ayer, en el gimnasio Créditos Latinos, el entrenador panameño, Francisco Arroyo, luego de conocer que su pupilo, el istmeño Ricardo "El Maestrito" Córdoba, marcó 119 libras y media.
"Nuestro objetivo, que era viajar cerca del peso, ya lo conseguimos. Creo que lo más importante de estar cerca del peso, es que me siento fuerte", comentó Córdoba, quien tiene planeado viajar mañana a Stuttgart, Alemania, donde disputará el título del peso gallo (118 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que posee el ucraniano Wladimir Sidorenko (19-0-1-6 nocauts). La pelea está pactada para el próximo 17 de marzo.
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