Ayer, miles de panameños dieron verdaderas muestras de fe y devoción al Cristo Milagroso Jesús Nazareno de Atalaya, para agradecer los milagros concedidos. Fueron muchas las personas que, con esperanza, pidieron un favor al Hijo de Dios.
Jesús Nazareno salió, como de costumbre, de la Basílica Menor de Atalaya un poco antes de la 12:00 mediodía ante los gritos de "Viva Jesús Nazareno".
Emoción, aplausos, testimonios y saltos se vivió por parte de los peregrinos y devotos quienes por años sienten amor, atracción y tranquilidad al llegar a este santuario.
Durante la jornada religiosa de mucha tradición y fervor católico, las autoridades de la Iglesia hicieron un llamado a los panameños a cuidar el ambiente y la naturaleza ante los últimos fenómenos naturales que se han suscitado en diversas partes del mundo.
El arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, expresó que "los acontecimientos naturales a los que no ha sido ajeno Panamá en los últimos tiempos, nos invitan a un humilde reconocimiento del daño que estamos causando a la naturaleza".
"La conciencia ecológica actual nos está gritando que hay que respetar la naturaleza, que es el sistema que sostiene la vida", puntualizó el arzobispo.
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