Todos y cada uno de los panameños se han visto afectados con el aumento de la energía. Los salones de belleza no se escapan.

LA CRUDA REALIDAD
Para Luis Singh, de la Sala de Belleza Aplusbaris, en Santa Ana, la única manera que ha encontrado para minimizar el uso de la luz, es apagar el aire acondicionado y prenderlo cuando sea estrictamente necesario. Por ejemplo, cuando el salón está lleno, de lo contrario utilizan abanicos. Comenta que antes pagaba hasta 150 dólares en su recibo de luz, sin embargo, hace poco se sorprendió cuando le vino un recibo por 300 dólares, el doble. Con la técnica del aire acondicionado, Luis ahorra entre 60 a 70 dólares mensuales.

ÉL NO ES EL UNICO
Zaira Romero, de la Sala de Belleza Moys Fashion, ubicada en el Centro Comercial Los Andes, utiliza la misma técnica. También trata de que el estilista no use los "blowers" innecesariamente y para el arreglo personal está permitido solo una vez a la semana. Tampoco se están usando las planchas. Sin embargo, en Moys Fashion no hay manera de ahorrar. Comenta Zaira que en enero llegó una facturación por 200 dólares y en febrero, cuando el aire acondicionado estuvo apagado la mayoría del tiempo y la clientela no era mucha, el recibo fue 300 dólares.

OTRAS TECNICAS
Para Teresa Pinzón no sólo es cuestión de ahorrar luz, sino de atraer clientela. Ella es la dueña de la Sala Care Beauty, en Las Lajas de Las Cumbres y cuenta que aparte de apagar el aire, ha creado promociones y le ha servido.

¿AUMENTO DEL BLOWER?
"Llegará el momento en que habrá que aumentar", dice Zaira. A su vez, Singh advierte que subir los precios puede ser perjudicial, porque hay demasiada oferta y demanda, ya que si aumentan los costos se le va la clientela. Añade que existen salones de belleza que hacen los blower por tres dólares. Si ellos suben, la gente se va a ir por lo más económico, por el alto costo, incluso, de la canasta básica.

ESTANDAR
El precio que aún se mantiene en la mayoría de las peluquerías por un blower es cinco dólares.