Sólo caben 175 personas, sin embargo, sus celdas albergan a 548 reos. La cárcel de La Chorrera ya no aguanta más, sus niveles de insalubridad y hacinamiento hacen insoportable el vivir bajo esa condición.
En vistas ofrecidas por la Defensoría del Pueblo, se pudo observar que los presos duermen en hamacas, faltan drenajes, además de que deben hacer sus necesidades en tanques de plástico.
El defensor del pueblo, Juan Antonio Tejada, recomendó que se inicie un proceso de clausura y el traslado de al menos la mitad de los detenidos a La Joyita.
Por su parte, el sistema penitenciario informó que más de 200 internos serán traslados a La Joya en las próximas semanas.
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