Fueron necesarios ocho meses y al menos mil horas de trabajo para terminar de armar el rompecabezas más grande del mundo. Desde muy pequeño, el profesor Adalberto Alguero, de la Universidad de Panamá, ha tenido afición por los rompecabezas, por lo que no dudó en comprar la obra llamada "Vida".
"Desde niño me fascinaban los rompecabezas de 500 o mil piezas", dijo el docente, quien admitió que su apartamento se quedó chico por tantas vasijas que tenía con piezas separadas por colores. Fue hace dos años cuando, navengando en la Internet, encontró un artículo científico que relacionaba los rompecabezas con personas que padecen alzheimer, pues mejoraban la actividad mental; curiosamente, a un lado de la página había una propaganda que anunciaba que la compañía Educa, de Madrid, España, había construido el más grande del mundo, de 24 mil piezas.
Él se animó de inmediato e invirtió unos 350 dólares en él. Con la ayuda de su esposa y mucha paciencia logró armarlo, sin olvidar que, cuando ya casi terminaba se le perdió una de las piezas. ¿Cómo? Sí, don Alguero tuvo que mandar a pedirla a España y finalmente, luego de completarlo, un día, mientras cambiaba monedas en una máquina, ésta se trabó porque tenía la pieza del rompecabezas.
Luego de armarlo había que escoger el lugar dónde colocarlo y se decidieron por la Universidad de Panamá, donde se colocó ayer.
"Nos gustaría que todas las personas lo vieran, porque es algo muy significativo", aseveró.
UBICACION
El rompecabezas fue puesto en la biblioteca Simón Bolívar de la Universidad de Panamá. El verlo no tiene ningún costo.
El profesor Alguero es la persona número 22 en el Salón de la Fama por lograr esta hazaña en Centro y Suramérica, mientras que el rompecabezas está en los Record's Guinnes.
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