Hola Moza: Me animé a escribirte porque siempre leo tus escritos, das muy buenos consejos y creo que puedes ayudarme con mi dilema. Amo a dos mujeres, una es mi mujer y la otra es mi novia. Ninguna de las dos sabe que existe la otra, eso ha sido muy conveniente para mí, además de que mi trabajo me lo permite, ya que no tengo hora de salida. Amo a mi mujer porque con ella he compartido momentos inolvidables y me ha entregado su vida, ya que yo fui su primer y único hombre. A mi novia, ¡chuleta!, esa mujer me encanta, me gusta todo lo que hace: cómo camina, habla, come... todo. Pero ahora mismo no estoy con ninguna de las dos, porque mi mujer es muy celosa y ya empezó a sospechar algo, y mi novia me fue infiel con otro. Esto pasó hace dos meses, y eso que sólo llevamos cuatro meses de andar. Ahora ninguna quiere estar conmigo, yo no sé a cuál quiero, ya que cada vez que veo a mi mujer siento que ella es a quien quiero, pero cuando veo a mi novia, me vuelvo loco por ella, me gusta mucho. Aconséjame por favor.
NO JUEGUES CON FUEGO
Lo que te sucede es muy común, estás entre dos sentimientos, uno es la pasión y el otro es el amor. Con el transcurrir de los años, la pasión que hay en una pareja va cambiando, la rutina es la principal responsable. No te confundas, lo que tú sientes por tu novia no es más que pasión, te explico por qué. Cuando me hablas de tu mujer, me dices que no olvidas los momentos que has pasado a su lado, de lo especial que es en tu vida, pero cuando me hablas de tu novia, sólo dices que te gusta, que te encanta, eso es sólo físico. No te compliques la vida, no entiendo, si dices que tu novia te fue infiel, para qué quieres seguir con ella, generalmente las relaciones pasajeras sólo deben ser eso, pasajeras.
Te aconsejo que retomes la relación que tienes con tu mujer. No te fíes sólo por el físico; aunque todavía eres muy joven, ya es hora de que retomes las riendas de tu vida y madures, ese comportamiento machista no te llevará a ningún lado. Si no, mira a tu alrededor y verás la cantidad de hombres que han perdido todo por una aventura. ¡Suerte!
|
enviar por email
versión para imprimir
