Ayer llovió por todos lados, hasta dentro de los cuartos del Edificio Canavaggio, de San Miguel, que por motivo de remodelaciones, se encontraba sin el caballete del techo, por lo que el agua anegó los cuartos del piso de arriba.
Los residentes de este edificio salieron minutos después de iniciada la lluvia, y cerraron la Avenida Nacional, justo al frente del inmueble. El descomunal tranque provocado por este cierre de vía, llamó la atención inmediata de unidades de la Policía Nacional y representantes del MIVI, que llegaron al lugar para despejarla y para conversar con los quejosos, quienes aceptaron de buena gana volver a abrirla, mientras se les atendiera.
Ellos alegan que desde hace un mes el contratista suspendió los trabajos de reparación, dejando a medias las láminas de zinc del techo que estaban siendo reemplazadas. "A él se le dijo que estaba mal hecho el trabajo, porque nos dejó el caballete abierto", explicó una de las afectadas.
Virginia Miranda, directora social del MIVI, expresó que "lamentablemente estamos en verano y nos ha caído este aguacero hoy, ha sorprendido a todo el mundo". Alegó que este tipo de trabajos se van realizando de acuerdo con las especificaciones técnicas, por parte de la empresa contratista, y que no pueden cambiarlo todo de una vez.
Se realizaron evaluaciones para compensar los daños causados a las pertenencias de los afectados. Además, instalaron un plástico en el techo para proteger a los residentes de nuevas lluvias. Para hoy se espera que el equipo de trabajo avance.
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