Hola Moza, espero que sus cosas anden bien por allá. Señora, todos los días compro el periódico para leer esta columna, porque me gusta cómo usted contesta las cartas.
Mi problema es muy serio, mi marido no quiere saber de mí. Hace como un año que él ha cambiado bastante, no me toca, no me invita a salir y de milagro me habla.
Le he preguntado qué es lo qué está pasando y me dice que nada, que lo que sucede es que está cansado, porque trabaja mucho.
Moza, he pensado seguirlo hasta su trabajo para ver si de verdad trabaja bastante.
Moza, sé que no me quema, porque el llega temprano a la casa, además los fines de semana se la pasa en la casa y no sale, y si lo hace va con nuestros hijos.
No sé qué puede estar pasándole, se lo he preguntado y ni tan siquiera me mira. Amiga, esto me tiene harta, porque quiero sentirme viva y con él no puedo. Le digo, Moza, que he pensado hasta pasarlo por la parrilla para ver si reacciona y se fija en mí como hace años.
SUSANITA NO DESMAYES.
Amiga, sé que estás desesperada, pero debes tomarlo con calma. Si tú dices que tu esposo ha cambiado es por algo, debes hablar con él seriamente y no hablar por hablar, dile que sientes que tu matrimonio no está caminando y que necesitan salvarlo.
Creo que están teniendo problemas de comunicación y por eso, deben empezar a cambiar esa situación. Conversa con él, aunque no quiera. Dale un ultimátum para que te diga de una vez por todas, lo qué le está pasando.
Por otra parte, deja de pensar en seguirlo, ya que eso no te ayudará en nada.
Pero si ves que no funciona nada, entonces, lo primero que debes hacer es averiguar si anda con alguien de su mismo trabajo, ya que todo está en la posibilidad. Sigue al pie de la letra lo siguiente y verás que las cosas se te arreglarán. ¡Suerte!
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