Esas fueron las primera palabras del defensor panameño Felipe Baloy, de los Rayados de Monterrey, que ayer se incorporó a las prácticas de la Selección Nacional, que se medirá el martes 31 de marzo frente a la selección de Haití en el estadio Muquita Sánchez de La Chorrera.

Sostuvo que el partido ante los haitianos será importante "para ir fogueando a la selección con miras a la Copa de Oro, un torneo en el que Panamá tiene que jugárselas todas, tratando de olvidar lo de la eliminatoria y pelear por el título".

El central aún se lamenta por haberse perdido la serie de Panamá y El Salvador por las eliminatorias mundialistas a mediados del 2008, debido a una lesión.

El último partido que Baloy jugó con el conjunto nacional fue el choque amistoso entre Panamá y Bolivia en Santa Cruz de la Sierra, el 20 de agosto del 2008, pero estuvo ausente en la Copa de Naciones de la UNCAF, celebrada en enero en Honduras y en la que Panamá se coronó campeón.