La desesperación por salvar la única fuente de empleo en la región, llevó a los trabajadores de las fincas bananeras a alejarse de sus familias por tres días, para cerrar la vía Panamericana en la frontera de Paso Canoas, en Chiriquí, y negociar una respuesta a la crisis que azota a la Cooperativa de Servicios Múltiples de Puerto Armuelles (COOSEMUPAR), para la que trabajan.
Mientras el cansancio y el hambre se apoderaba de Leonardo Santos, uno de los huelguistas que peleaba por el pan de su familia, en Finca Blanco, donde viven, no había ni leche para darle a una pequeña de dos años.
Santa Santos Javilla, de origen Ngöbe Buglé, esposa de Leonardo, con palabras entrecortadas por el sufrimiento y rodeada de sus ocho hijos, sólo dijo que el camino que les queda en las bananeras, es esperar.
“El papá estaba allá manifestando y los niños, venían acá chillando con hambre y yo no tenía nada que darles y tuvimos que volver a la tienda para ver si daban otro crédito”, dijo.
La situación empeoró, porque los cuidados que necesita Olga Santos, se alejan, pues a los 6 años le dio una fiebre que la dejó paralizada. Ahora necesita una silla de ruedas y una alimentación adecuada que sus padres no le pueden brindar, por las condiciones económicas en que se encuentra COOSEMUPAR, con el temor de que cada quincena vuelva la zozobra a la zona bananera.
El hambre ronda por doquier, sin hacer excepciones, y la cooperativa productora de banano parece ser la única esperanza que le queda al corregimiento Rodolfo Aguilar Delgado, sumergido en la miseria.
¿Y LA ESCUELA QUE?
"No es fácil escuchar que un obrero es empresario, cuando no tiene dinero ni las facilidades económicas, ni para mandar a sus hijos a la escuela", dice Lorenzo Zurdo, otro humilde trabajador, porque sólo uno de los cuatro hijos podrá estudiar este año. Los otros esperarán en casa hasta el próximo año para ir a la escuela, porque lo que gana sólo alcanza para comprar la comida, que al completarla con bananos cocidos, todos aguantan quince días.
Descansando en una hamaca y agotado por el trabajo, recordó que fueron 22 años de labores con la transnacional Puerto Armuelles Fruit Company, filial de la bananera Chiquita Brands, y tres en COOSEMUPAR y ahora ve hacia atrás y no tiene nada.
Al escuchar las palabras de Zurdo, a los menores no les quedó otra alternativa que entrar a la casa, como si la esperanza que tanto los sostenía, comenzara a alejarse.
Con la mano en la frente, dijo que no es fácil mantener a una familia en las bananeras bajo la actual condición económica.
Los 71 dólares que recibió como pago de su quincena no le alcanzó para pagar el crédito que debía en las tiendas. Sólo de pensar que COOSEMUPAR desaparezca, Zurdo quedó sumamente pensativo, sin palabras, y aseguró que no permitirán que su familia muera de hambre.
UNA CRISIS ANUNCIADA
El detonante que provocó la mayor crisis en la zona bananera y Puerto Armuelles, fue el despido de una gran cantidad de trabajadores y el cierre de algunos departamentos de la transnacional bananera en 1998.
La preocupación tanto para comerciantes como trabajadores es el futuro de COOSEMUPAR, de quebrar aseguran que habrá un caos en la región, nunca ocurrido en Panamá.
La huelga de 1998 que duró 58 días, fue la más crucial en la historia de la región bananera, cuando la transnacional liquidó a más de dos mil trabajadores, entre ellos los del muelle, mantenimiento, locomotora, fábrica de cajas y mantenimiento de vía.
Esta huelga fue liderada por el ex secretario general del sindicato de trabajadores, José Morris Quintero, donde Puerto Armuelles Fruit Company cerró ocho fincas y ocho empacadoras.
RECUERDOS
De acuerdo con Clemente Ábrego, ex dirigente de 1960, el sindicato con esta huelga buscó evitar que la trasnacional embarcara la fruta en el muelle de Chiriquí Grande, porque en 1997 ya había cerrado el Muelle fiscal de Puerto Armuelles.
Al nacer COOSEMUPAR, como resultado de una negociación entre la dirigencia sindical que encabezaba José Morris Quintero en el 2003 y Puerto Armuelles Fruit Company, refrendado por el gobierno de la ex mandataria Mireya Moscoso, se inicia una nueva fase en las bananeras, que se vislumbraba prometedora.
LA MISMA SUERTE
Una fuente ligada a COOSEMUPAR, que pidió reserva de su identidad, manifestó que esta cooperativa está quebrada desde el 2003, con el primer ataque de la Sigatoka Negra, enfermedad que destruyó plantaciones, cuando era lideraba por la anterior dirigencia sindical.
Cuando operaba la transnacional bananera Puerto Armuelles Fruit Co, en Puerto Armuelles circulaba un capital que superaba los B/. 2 millones cada quincena y ahora apenas llega a B/. 250 mil.
Aunque aseguró que el problema crítico de la economía de esta región es el corregimiento de Puerto Armuelles, puesto que la frontera de Paso Canoas y demás comunidades han sobrevivido fuera de la actividad bananera.
UN CONFLICTO DE NUNCA ACABAR
Las diferencias sostenidas entre la empresa transnacional productora de banano en el Pacífico panameño y el sindicato de trabajadores, son tan viejas como la misma actividad bananera.
Los recuerdos de Clemente Ábrego, como secretario general en 1960, y Paulino Rodríguez, como trabajador, coinciden al asegurar que el sindicato se organizó a raíz del maltrato que recibieron los obreros antes de ese año, cuando recibían latigazos en su cuerpo al momento que no desempeñaran bien un trabajo o dieran su punto de vista.
La empresa United Fruit Company contaba con 15 mil a 16 mil trabajadores.
“La dignidad del trabajador era mancillada, donde el trabajador solo tenía derecho de obedecer y el pago era sumamente irrisorio. Un obrero se ganaba cuando mucho B/. 15.00 por semana y le era rebajado a B/. 8.00”, dijo.
Lo triste del caso es que, según Ábrego, las jornadas de trabajo eran largas, En las casas que daba la compañía, vivían hasta 20 personas y cada persona tenía que pagar B/. 1.00 por la luz.
El sindicato entró como organismo reconocido cuando hubo un enfrentamiento en Puerto Armuelles y las ráfagas de bala alcanzaron a muchos obreros, pero Dionisio Arrocha fue el mártir, al morir en el enfrentamiento.
Ante la gran cantidad de huelgas que el sindicato le hizo a la transnacional para hacer valer el derecho laboral, la más trágica se registró en 1964, que sólo tardó 30 minutos y murieron varios trabajadores. Fue un enfrentamiento entre obreros, entre quienes estaban de acuerdo con la empresa y quienes se oponían.
El otro problema lo tuvo la Caja de Seguro Social cuando llegó a la zona bananera, pues muchos de los trabajadores se habían cambiado el nombre, en reiteradas ocasiones, para conservar sus empleos, ya que al ser despedidos no podían volver. Hubo muchos que tuvieron problemas al momento de jubilarse, por aquellos cambios de nombre.
PROTAGONISMO DEL SINDICATO
Para algunos sectores de la provincia el sindicato no debe existir, porque hay una cooperativa cuyos dueños de las deudas son ellos mismos. Mientras que los trabajadores consideran que es el organismo que ha defendido verdaderamente los intereses de COOSEMUPAR.
Los trabajadores y el comercio sostienen que de quebrar COOSEMUPARn no les quedan más esperanzas a los bananeros, ni la palma aceitera. Ningún otro rubro podrá emplear a tantas personas al mismo tiempo.
OTRAS ACTIVIDADES
A pesar de la crisis en Puerto Armuelles hay almacenes, supermercados, aeropuertos, muelles, bancos, restaurantes, un hotel, oficinas de los servicios públicos, centros educativos tanto públicos como privados y hospitales.
Bajo el régimen de Zona Franca que se estableció en el distrito de Barú, está operando la empresa Fish on Panama, dedicada a la pesca deportiva, y Tecno empresarial que fabrica pisos de madera para exportar a Alemania. También se encuentra en esta región el oleoducto de Petroterminal de Panamá, para el trasiego de petróleo.
Las aguas de Charco Azul parecieran ser otra fuente prometedora de empleo, cuando se haga el proyecto de Refinería en Barú.
De igual forma, Punta Burica para el desarrollo turístico.
TIERRAS PRODUCTIVAS
Las tierras que tiene la cooperativa COOSEMUPAR son las más productivas del país, donde cualquier tipo de rubro agrícola tiene éxito. Sin embargo, los empresarios de esta región consideran que otros rubros no generan tantas plazas de empleos como la actividad bananera.
|
 |
ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|