Aprovechan las fiestas religiosas. Mientras unos vendían las cruces de palmas benditas a 15 centavos, Nidia Urriola estaba sentada afuera de la Basílica Menor de Don Bosco enseñando cómo hacerlas y de manera gratuita. Y es que Nidia terminaba de hacer una cruz y enseguida tenía a otra persona solicitándole que le confeccionara una, a lo que ella no se negaba, pues cree que es un don.
Nidia adujo que a los 11 años su padre le enseñó. Esa fue la única explicación que dio.
En un momento en que una dama intentó darle dinero, Nidia se negó y le señaló a un mendigo y le dijo: "lo que me iba a dar entrégueselo a él".
Ayer, cientos de católicos acudieron a la misa del Domingo de Ramos para recordar la entrada triunfal que hizo Jesús cuando llegó a Jerusalén. A eso de las 8: 00 a.m., en el patio de la Basílica, el párroco Óscar Rodríguez Blanco bendijo los ramos y rogó que todas las personas puedan entrar en la Jerusalén del cielo por medio de Jesús. Las personas alzaban las pencas, mientras los sacerdotes les rociaban agua bendita. Luego, cantando alabanzas, los feligreses se fueron en procesión caminando hacia la iglesia.
COMO ERA ANTES
Iraida Garibaldi, quien asistió a la misa, recordó que cuando ella era niña, en Las Cumbres trataban de hacer una semejanza de la llegada de Jesús y hasta buscaban un burrito para esta fecha.
Por otro lado, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo metropolitano, presidió la bendición de los ramos en la iglesia Nuestra Señora del Rosario, en Torrijos Carter. Allí se observó que desde niños hasta adultos llevaban las pencas y cantaban himnos para alabar a Dios.
DEVOCION
Ya las personas empiezan a comprar los inciensos para hacer los sahumerios para el Viernes Santo.
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