Castillo manifestó a DIAaDIA que desde hace cinco años se dedica a la venta de todo tipo de sodas en la calle principal de la Plaza 5 de Mayo.

Explicó que "sólo con ver el rostro de felicidad de mis cinco hijos día tras días, es suficiente inyección de motivación para seguir luchando por mantenerlos bien, tanto su salud como en la escuela".

¿Cómo llegó a eso? Pues bien, las constantes barrerías que realiza cada gobierno que sube al poder les llega a todos, y -como dice Castillo - él no era la excepción, por lo tanto, tuvo que olvidarse de sus días de empleado del Ministerio de Obras Públicas y ver la otra cara de la moneda.

Al principio sintió derrumbarse, pero no se dejó de la vida y con la frente en alto arregló todos los permisos necesarios para su negocio, que aunque no le genera muchas ganancias, es lo que le ha permitido vivir decentemente junto a su familia.

Desde muy temprano comienza a trabajar y suele terminar en la noche, más cuando son días de quincena, ya que las personas salen a caminar por toda la Peatonal, y al terminar su jornada no ven nada más glorioso que refrescarse con una fría gaseosa.

Entre sus metas futuras está conseguir otro trabajo, pero indicó que jamás dejaría su negocio de ventas de soda, sino que su esposa se encargaría de él para así tener una mejor situación económica.

CONSEJO
Aconseja a todos seguir adelante, buscando la manera de sobrevivir, pero no por medio de actos ilícitos, sino poniendo su propio negocio, por más humilde que sea.