BQUERIDA MOCITA:
Le escribo porque sé que usted me puede ayudar a solucionar un dilema que me tiene muy mal.
El que le escribe es un hombre de 45 años, soltero, y toda mi vida he estado enamorado de una mujer que no me hace caso.
Fuimos a la secundaria juntos y desde entonces no hemos perdido contacto. Cuando ella se casó me dolió muchísimo, pero no me aparté de ella por amor. Cuando sus hijos nacieron me alegré mucho y los trato como si fueran mis sobrinos.
Lo que sucede ahora es que ella tiene un gran problema, su esposo la ha dejado por una chica, lo que la tiene en una depresión.
Soy su consuelo y aunque ella se anima conmigo, no puede salir de ese mal. Estoy a punto de decirle que toda la vida he estado enamorado de ella para ver si se anima y ve la vida diferente, pero no sé si le hará daño.
Por otro lado, la familia de ella no ha querido ayudarla ya que sostienen que no atendía a ese hombre a quien califican de bueno. Eso me sorprende porque saben muy bien lo que él le hizo. Moza, sé que usted me hará ver la situación bien y me guiará como debe ser.
Armando
ESTIMADO AMIGO:
Te felicito porque lo tuyo es un amor sincero que ha sobrevivido a muchos contratiempos.
Ahora, si tanto la amas como me lo has escrito, lo más sano es que la lleves a un especialista para que la ayude con esa depresión, en ese proceso serán muy importantes los seres que la quieren mucho. Será muy difícil, pero tienes que hacerlo porque puede ser peor.
Por otro lado, considero que debes esperar para revelarle tus sentimientos porque ella en estos momentos no piensa en otra persona que no sea el padre de sus hijos.
Ella necesita mucha atención y tienes que estar allí. Una vez ella sane, puedes dejar los temores a un lado y lanzarte a la conquista de su corazón.
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