Unos 1,092 niños en Chiriquí ya no venden frituras, dulces, flores, ni lavan autos. Ahora, cuentan con una beca de asistencia que les permite estudiar sin tantas dificultades económicas.
Dioselina Gaitán, directora regional del Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (IFARHU), explicó que a través de un programa han logrado sacar a los pequeños de este problema.
Solo 11 de los niños perdieron este beneficio, porque regresaron a las calles a vender y la condición es que el menor no puede regresar a las calles para labores del trabajo infantil.
Gaitán señaló que la intención es regresarlos a las aulas de clases.
En Chiriquí hay muchos niños que se dedican al trabajo infantil desde las duras tareas en el campo, como la ventas de productos en las calles. Otros recogen latas en las fiestas patronales o en los eventos feriales.
|