Desde que Mabel Pineda nació, conoce la Palabra de Dios, por eso, lo más importante para ella en este Domingo de Resurrección radica en ayudar a los más necesitados y desamparados. Ahí es donde está Cristo vivo.

El padre Aurelio Moreno, de la parroquia de San Miguel y de la iglesia María Reina, ubicada en Curundú, dijo que celebrar la Resurrección de Cristo significa que puede morir el cuerpo de una persona, pero su espíritu se mantiene vivo para la vida eterna. Explicó que la celebración empieza en la vigilia del Sábado Santo, y es la noche más larga de toda la liturgia católica, porque comprende siete lecturas del Antiguo Testamento y dos del Nuevo Testamento. Agregó que hay quienes intercambian huevos de pascua y a la media noche se hacen cantos de alabanza a la resurreción.

"Tenemos que reconocer que Cristo ha hecho cosas buenas en nuestra vida, porque nos resucita a una nueva vida", culminó.