¡Qué pestilencia! Al entrar a la urbanización Santa Teresa, en Ciudad Bolívar, ataca el olor. Dos alcantarillas sin tapas son el motivo. A simple vista se ve la causa: la acumulación de excremento, que por lo regular, sale a flote e inunda la calle.
Según los residentes, la tubería es muy delgada y no soporta el flujo de aguas negras. Lo cierto es que el IDAAN visita el lugar periódicamente, lo destapan y listo. Pero para los moradores esto no es suficiente.
Es más, en la noche del domingo estaba desbordado. Osiris comenta que "como que sabía que usted venía".
EL PAN DIARIO
Cuando el agua se desborda recorre toda la calle principal. Los buses y vehículos que transitan por el lugar salpican las casas. Muchos tienen miedo que desate una enfermedad por este problema al que no le encuentran solución.
Comenta la señora Osiris que llueva o no las aguas negras se desbordan. Para ella, la situación se ha vuelto tan insoportable que está pensando en mudarse. Mientras que Aneth Mapp, otra residente, considera la mismo. Ella dice que a veces de sólo pensarlo no quiere regresar a su casa. Ambas tienen bebés en su casa y temen por ellos.
UNA SOLUCION LEVE
Para tratar de ayudarse, los vecinos crearon un paso para el agua que va directo a una quebrada. La idea era mejorar el flujo del agua, pero no ha dado resultado, ya que se sigue desbordando.
El agua continúa empozada en las alcantarillas, que ya no tienen ni tapa.
REFUGIO ANIMAL
Son dos alcantarillas que están tapadas, tanto que hasta las ranas las usan para nadar.
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