Se la complicaron. El derbi catalán dejó sonrisas en la fanaticada del Real Madrid, porque ayer el Espanyol logró lo impensable, detener a un Barcelona perfecto de Guardiola, bajarlo del cielo a la tierra y quitarle puntos a un equipo que venía de golear al Arsenal y conquistar el Bernabéu.

El 0-0 de ayer en Cornellá llenó de oxígeno al equipo blanco. Pero sobre todo mete presión al campeón que ahora se ve obligado a ganar los cinco partidos de Liga que le quedan. Siempre y cuando el Madrid se vuelva invencible (también difícil).

PARTIDO DIFICIL
Bien lo decía Guardiola, para el Espanyol es el partido de su temporada. Así fue. Jugaron como nunca. El argentino Pochettino demostró que el Barcelona no es de otro planeta, que se puede mantener sin goles y que a Messi hay forma de detenerlo.

JORNADA
El Valencia llega hoy al Santiago Bernabéu con el morbo de su negativa el año pasado a vender a David Villa al Real Madrid y, ahora, con el deseo total del club blanco de hacerse de los servicios de David Silva.

Y es que el Valencia aún se aferra a las dos Ligas que ganó con Rafael Benítez en el banquillo y de aquella época gloriosa de su copa de la UEFA. Ahora marchan terceros del torneo, sin posibilidades del título y 21 puntos debajo del Real Madrid.

OCASION
Por primera vez desde el 4 de noviembre pasado, el Barça terminó el partido sin marcar gol.