Esa fue una parte del inicio de un negocio que hoy prospera y que fue dejado por el señor Carlos Núñez a sus dos hijas, que hoy venden legumbres y frutas con un amor que todos los días dejan plasmado en su trabajo rutinario.

Joselyn Núñez, entre sus recuerdos de infancia, tiene la visión de un padre trabajador que siempre les inculcaba la importancia del trabajo. Al convertirse en una persona adulta, hereda el puesto de legumbres, ubicado en la entrada de La Cabima en Alcalde Díaz.

Entrar a un negocio que es ejercido en su mayoría por hombres no fue fácil para ella, pues las cargas eran pesadas, ya que los productos que más vendes son las papas, yucas, aguacates, que por lo general son pesados, además de las jornadas de trabajo que la deja exhausta, pero poco a poco fue ganando clientes con cariño y amabilidad, además de la buena oferta de precios que ofrece.

TRABAJO EN EQUIPO
Ella es madre de familia, pero su hermana aún estudia en la universidad, por lo tanto, tienen que organizar los turnos para atender el negocio que actualmente funciona las 24 horas, pues aunque parezca mentira, las personas compran durante la noche y la madrugada, ese es un secreto que muchos desconocen, agregó Núñez.

El pequeño negocio ayuda con el sustento de dos familias que hoy se sienten orgullosas de haber tenido entre ellos un triunfador que les dejará un legado para toda la vida.

AMOR DE FAMILIA
Que su padre descanse y recoja los frutos de su trabajo es lo mejor que le puede pasar a la familia Núñez.