Los gritos de las damas interrumpían a cada rato la actuación del cantante, quien sonreía y les hacía caritas para verlas emocionadas.

Es de admirar la voz de Dyango, pues no ha perdido el romanticismo con el que siempre ha interpretado sus temas, que a pesar de los años, todavía ponen a cantar y a llorar a muchos.

No puedo dejar de comentar que la mayor parte del público eran personas mayores; se nota que la juventud no sabe lo que es buena música. Esta gente sí gozó de verdad y al final, tuvo su premio; el teatro que casi estaba lleno, se oía retumbar, cuando a la hora de la despedida, Dyango cantó a todo pulmón acompañado del público el coro: "Corazón, ¿qué le has hecho a mi corazón? Corazón, luna llena canción de amor.

La vida siempre ha sido así: tú por tu lado y yo por ti, corazón mágico". Así terminó la velada y la audiencia salió satisfecha por la presentación.