El Vicente Calderón se quedó pequeñísimo para el corazón de su afición, para la ilusión que llevan dentro los atléticos de alzar una copa y terminar con una sequía de más de una década. Ayer la tribuna vibró en sus sueños vivos tras la victoria 1-0 sobre el mítico Liverpool.
Las semifinales de la Europa League hinchan los sentimientos rojiblancos, que ahora tendrá que esperar el próximo jueves para el desenlace en su visita a Anfield.
ALEGRIA EN CASA
El resonar del potente grito del hincha atlético llegaba hasta Neptuno, su querida fuente, que tanto extrañan... ayer dejaban los pulmones gritando: Uruguayo... Uruguayo... se trata de Diego Forlán, de quien se dirá alguna vez era un rubio con talento rebuscado, pero que la red amaba con pasión.
Ayer al minuto 8, un gol extraño de Forlán dio vida a los de casa, que jugaron un partido regular, pero mejor que un desaparecido Liverpool, que solo veía en su eterno capitán, Steven Gerard, algo de aire en medio de la nada.
Un anfitrión con toques de "fuerza varonil" hicieron que los "Colchoneros" reaccionaran, sobre todo alentados por una tribuna que sabe que allí está su valía. Algo muy seguro, son la mejor afición de la capital.
Y es que Rafa Benítez no encontró la fórmula de desenmascarar el planteamiento del Atlético de Madrid, que tuvo el 2-0, pero Reina lo evitó. En Anfield tampoco estará Fernando Torres, pero si una bestia del gol, Sergio Agüero... allí podría estar la diferencia.
IGUALADOS
En la otra semifinal el Hamburgo empató en casa (allí será la final) ante el Fulham, esta llave, que define el otro finalista, queda igual abierta. En ambos casos en Inglaterra se sabrá el desenlace de la historia... La segunda Copa europea espera su dueño... nada de esto fue un error.
VUELTA
El partido de vuelta de estas dos semifinales se celebran la próxima semana en donde se definirán los finalistas.
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