Según informes del Ministerio de Vivienda, esa edificación fue condenada hace más de 20 años. Fernando Bolívar, coordinador de proyectos del MIVI, explicó que en ese momento sus inquilinos originales fueron desalojados y que, actualmente, los que viven en el caserón son invasores.

La iniciativa de desalojo surge de un informe suministrado al MIVI por el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), donde dictaminan que la casa no es habitable y que el inicio de la temporada de lluvias aumenta el riesgo de derrumbe del inmueble, por lo que debe ser desalojado cuanto antes.

Aunque personal del MIVI y SINAPROC llegó la tarde de ayer al lugar para cumplir con la orden, se encontraron con la oposición de los residentes, quienes afirman que no tienen a dónde irse y que permanecerán allí hasta que encuentren un lugar o el MIVI les dé una solución habitacional.

Bolívar expresó que ante los recientes incidentes, como el incendio de Curundú, no tienen lugares ya para establecer albergues temporales, por lo que solicitaron la cooperación de los residentes del caserón para que pidan ayuda a un familiar o conocido para quedarse.

Igualmente, explicó que se está tratando de dar solución a quienes pueden pagar por una opción habitacional económica. Sin embargo, quienes no, deberán esperar.

NO SE VAN
Residentes del caserón T144-T145 aseguran que no los sacarán fácilmente de allí, pues no tienen a dónde ir.