Querida Moza, necesito ayuda urgente con mi vida, pues siento que a veces ya no puedo más. Hay ocasiones en que me siento la mujer más infeliz del mundo, pues todas mis amigas tienen novios y yo no. Todo esto ha significado un trauma y me ha provocado depresiones que no soporto. Durante las noches, me siento en mi cama sin nada que hacer y con la cabeza llena de mil ideas. Siento que mi papel en la vida es escaso y para qué vivir si no tengo nada que hacer. Algunas personas me dicen que no me ponga así, que lo tengo todo: una familia, un buen trabajo, un carro, pero ya no aguanto. Tengo 25 años y siento que la vida se me va. ¿Tú crees, Moza, que estoy exagerando? ¿Piensas que todo mi sufrimiento es porque no tengo a un hombre a mi lado? Ayúdame, por favor. Fabiola
LOS HOMBRES NO LO SON TODO
Hola Fabiola, me alegra que me escribas, sobre todo, por lo que me comentas. Me parece que tienes una opinión muy equivocada de la vida y mientras no te liberes de eso no serás feliz y serás una mujer dependiente. Te digo esto, porque no es cierto que para ser feliz necesites de un hombre. Tú puedes divertirte a tu manera, aunque cuando salgas con tus amigas te sientas un poco mal, porque ellas tengan pareja. Eso es relativo en la vida, mientras tú tengas la autoestima alto y confíes en ti, entenderás que si no tienes novio es porque no ha llegado la persona indicada para que comparta contigo la vida.
Yo estoy segura de que muy pronto encontrarás una persona especial con quien compartir tu vida, siempre y cuando no te desesperes ni te abrumes por ello, pues entonces no te arreglarás ni tampoco te sentirás con ánimos de salir para encontrar aunque sea un buen amigo.
No pienses que con las cosas materiales uno es feliz, como dicen tus amigas, es cierto que todos necesitamos a alguien para compartir nuestra vida, pero si no lo encuentras no significa que tengas que vivir una vida infeliz, aprende a divertirte y de seguro pronto me escribirás diciendo que ya tienes novio.
Si tienes una familia con quien compartir, aprovecha eso ahora que después lo añorarás cuando te cases. ¡Suerte! |