José, quien cursa el segundo año en el Instituto Comercial Bolívar, ya sabe el esfuerzo que se requiere para poder llevar el sustento a una familia con seis hijos. Por ser el menor de sus cinco hermanos, quienes ya se casaron o se fueron de la casa, José ha tenido que quedar a cargo del trabajo, sin descuidar en ningún momento sus estudios. Sabe los precios de cada uno de los productos que vende, reconoce qué legumbres son de buena calidad y cuáles no, pues en algunas ocasiones le ha tocado acompañar a su papá a comprarlas.

Eso sí, como padres responsables, los de José entienden que no pueden presionar más a su hijo, y agradecen su ayuda. José sólo trabaja de 7: 00 a.m. a 11: 00 a.m., pues de allí se prepara y se va para la escuela. En la tarde cuando sale, regresa a su casa. Aunque el puesto funciona hasta las 7: 00 p.m., José se va directo a su casa para poder tener algo de tiempo de esparcimiento y para estudiar y hacer tareas.

En un futuro, José sueña con tener un trabajo con un buen salario, y entre sus opciones profesionales se encuentran el ser bombero o futbolista. "Exhorto a los jóvenes a que ayuden a su familia, pues es muy importante" culminó José.

TEMPRANITO
José sale de su casa antes que su mamá, mientras va acomodando las cosas del puesto.