¡Eleven plegarias, que viene al montículo el huracán chiricano de la loma¡ Así mismo es señores; Santos Hernández está poniendo a temblar una campaña más a los bates contrarios, y cada vez que sube a salvar un encuentro, se acerca más a los récords.

Firmado por la organización de los Gigantes de San Francisco en 1993, Santos, a base de mucho sacrificio, se ha ganado un lugar especial entre los lanzadores de la pelota mexicana.

"Siempre trato de dar lo mejor de mí. Los salvados siguen sumando, y eso es lo importante", aseguró ayer desde México, otro de los orgullos chiricanos a través de Deportivamente..

Y no es para menos. El miércoles en la noche consiguió su rescate número 15 en fila, igualando la marca que consiguiera otro grande de la pelota mexicana como es Miguel Alicea.

La última vez que falló en un salvamento fue el 23 de marzo en Puebla, contra los Guerreros de Oaxaca, el 28 de ese mes entró con el juego empatado y se llevó la victoria; es decir, no fue situación de salvar.

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