"Weee, es Barney, el de la televisión", decían algunos infantes que a pesar de su estado, gozaron hasta más no poder. Y le cuento que no faltó ese pequeño travieso que, sigilosamente, se acercó al muñeco y...¡zas!... le haló el rabo.

"¡Qué pretty!", gritó un chiquitín, mientras que a otro sólo se le escuchaban los gemidos del llanto. Fue una visita que muchos disfrutaron y que jamás olvidarán porque este muñeco llegó para ser el amigo incondicional de los más pequeños. Tanta fue la emoción de los chiquillos, que cuando Barney se iba, una pequeña cantaba: "Te quiero yo y tú a mí, somos una familia feliz, con un fuerte abrazo y un beso te diré, mi cariño es para ti", la canción final de su programa de televisión.

¡Hum!, y si su pequeño quiere conocer a este famoso dinosaurio, no lo piense más y cómprele su boleto en Ticket Center porque su show, "El parque musical de Barney y sus amigos", está buenísimo.