El corregidor en compañía de unidades de la Policía Nacional, y de la Guardia de seguridad de la empresa Bocas Fruit Company , procedieron a derrumbar las diferentes chozas y casas de madera que habían construido los precaristas en estos sectores.

Los afectados dicen que construyeron allí, porque después de las recientes inundaciones no les permitieron levantar sus casas a orillas de los ríos.

"Ahora nos desalojan de aquí y no sabemos por qué", dijo uno de ellos.