Ese día, Jorge acababa de dejar a su novia en el área de Torrijos-Carter. Eran las 12:00 del día cuando caminaba por el Centro de Salud del sector y sintió un frío en su cuerpo, el cuchillo había penetrado su anatomía.

Michael, sin remordimientos, lo hirió y le haló los collares y otras prendas que tenía, además, le robó 180 balboas en efectivo. Entre prendas y dinero le sustrajo unos 790 balboas.

Cuando Jorge intentó cruzar la calle del Centro de Salud, nuevamente su primo le tiró para herirlo, por lo que le preguntó por qué estaba haciendo eso, pero Michael no dijo nada. Jorge recuerda que tenía los ojos rojos como si estuviera drogado.

Una semana duró hospitalizado, mientras que su victimario seguía en las calles y no fue sino hasta este 4 de mayo, cuando la PTJ de San Miguelito lo capturó.

EL ENEMIGO
Con estos dos casos, es evidente que el enemigo está en la propia casa de uno.