Una niña de cinco años murió a raíz de una intoxicación provocada por un plaguicida que le aplicó su madre en la cabeza para combatir los piojos. La pequeña falleció luego de permanecer cuatro días en la unidad de cuidados intensivos de un centro médico de Buenos Aires.
En el lugar, dos hermanos menores de la niña también se reponen de una intoxicación similar.
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